Citalá
Citalá, nombre sonoro que tiene también un significado muy bonito. Su raíz, cital, es estrella y la terminación at, es río. Un río de estrellas quizás evoque los cielos estrellados de las noches de verano en Citalá que los indígenas ancestrales contemplaban con admiración.
Citalá es un municipio del Departamento de Chalatenango. Se reconoce entre otros por su tranquilidad, religiosidad, por sus bellas mujeres y hombres trabajadores. Los pobladores reciben a los visitantes con amabilidad y cariño fraterno.
Datos Geográficos
Su capital tiene el mismo nombre, Citalá. Su superficie es de 79,35 kilómetros cuadrados; su población de 4,270 habitantes. Posee ocho cantones y cinco barrios importantes.
San Salvador está a 96 km de Citalá. Sus límites son: al norte y noreste con Honduras; al este, San Ignacio; al sureste La Palma y al noroeste Metapán. Presenta, como todo el país, un clima cálido y una pluviosidad entre 1900 y 2350 mm.
Es una región montañosa. Tiene cerros importantes entre los cuales están Los Papeles y San Silvestre. Los ríos que lo atraviesan son: Jupula, Nunuapa, Pomolas, Cipresal, Shushula, Lempa y Colchó. Hay además unos pantanos llamados el Carrizal y Los Planes.
Datos Fundacionales
La historia del municipio de Citalá se remite al lejano siglo XI. Los relatos mencionan al anciano Topilzin Acxitl como el fundador del para ese entonces Reino Payaquí al que fue incluida la población o tierra de Huehuetlapayán, como era llamada Citalá.
En tiempos de la conquista, los españoles Hernando de Chávez y Pedro Amalín, fueron los que lideraron el ataque a la ciudad de Citalá.
Después de muchas batallas lograron, al cabo de un tiempo, someter por completo al poblado que fue fundado por la colonia española el 15 de enero de 1543.
En el año de 1890 se le otorga a Citalá la denominación de Pueblo y en 1892, se le confiere el título de Villa.
Desarrollo Económico
El desarrollo económico de Citalá se ha visto afectado en la actualidad por los procesos migratorios de la población hacia otras regiones.
Este hecho ha influido en el abandono de algunas zonas agrícolas y la merma en la actividad empresarial que impulsaría el desarrollo económico.
Sin embargo, Citalá continúa produciendo maíz, frijol, maicillo, tomate, chile y pepino. También se practica la ganadería extensiva, aprovechando al máximo los recursos ambientales teniendo a los animales de cría en “libertad” en un terreno destinado para este fin.
Se realizan actividades de carpintería, corte y costura, artesanías, fabricación de quesos, panadería y envasado del café. También existen pequeñas tiendas detallistas que generan empleos y benefician a la población en general.
Ruta Turística
El municipio de Citalá se caracteriza por la extraordinaria combinación de los elementos de una naturaleza prodigiosa. Se entrelazan ríos y montañas convirtiéndose en el marco perfecto para una ruta turística excepcional y emocionante.
Una parada obligatoria al arribo es la iglesia central conocida también como Iglesia del Pilar. De origen colonial, fue construida en el año 1804 y sometida a un proceso de restauración en 1892.
Para quienes les apasiona la aventura en sitios montañosos, el pueblo de Citalá es una maravillosa opción para practicar ciclismo de montaña, alternando con fabulosas caminatas y actividades al aire libre.
Si se quiere conocer mejor cada rincón de Citalá se ofrecen tours especiales que incluyen hospedaje, desayuno, almuerzo, ciclismo de montaña y recorridos.
Costumbres y Tradiciones
Citalá, municipio netamente católico, celebra casi todas las fechas religiosas del calendario de la Iglesia. Las fiestas patronales las dedican a la Inmaculada Concepción de María.
Desde el 30 de noviembre comienzan las ferias, que culminan el día 8 de diciembre, día de la Virgen Inmaculada. Dentro de las distintas celebraciones que forman parte de las fiestas patronales se encuentran las vistosas cabalgatas, desfiles con bandas, música y variedad de comidas típicas.
Otras fiestas muy sonadas son las dedicadas a San Francisco de Asís. Estas se realizan al inicio de mes de octubre. Durante estas festividades es muy común ver la venta de helados de paleta de diversos sabores llamados siberianos.
En cuanto a las costumbres gastronómicas son las mismas que caracterizan al departamento de Chalatenango.
Algunos de los platos más significativos son: El zorrillo, a base de frijoles y mango, curtido de bambú, mermeladas, semita de chilacayote, hongo choro, atol de mango verde, chicle chalateco y tamal mudo, entre otros.
Y algo más…
- Es una costumbre muy popular en el pueblo de Citalá que las familias y amigos realicen picnics con platos típicos del lugar y se diviertan con relatos a la sombra de los árboles.
- La montaña más alta de Citalá es el Cerrón el Pital con 2730 metros.
- En las laderas del Cerro Inciensal hay unas ruinas de un poblado aborigen de mucho tiempo atrás.
- En el Cantón Laguneta se produce miel de abejas medicinal.